Artes de Entrenamiento...

- - - - - " En la actualidad Respuesta Existencial, es una propuesta de acompañamiento desde la logoterapia, en forma personalizada para descubrir tu sentido vital. La educación de la Conciencia, a través de la Acción, es un proceso que sostenemos para pequeños grupos, en ámbitos educativos, o laborales. En cada acción, ofrecemos una respuesta al mundo. Somos llamados a responder desde nuestra existencia. La práctica engendra el autoconocimiento y el desarrollo del liderazgo. Promovemos una sociedad sin espíritu de provecho, basada en la “Sabiduría de la no dualidad”....Armónica, ética, íntegra y comprometida con la comunidad global." - - - - -

sábado, 28 de diciembre de 2013

27 años preso, para "darse cuenta"

Como buen prototipo de su dinámica de personalidad Mandela tuvo que recorrer 27 años para "darse cuenta" que el camino, que él había seguido, estaba bajo el "compromiso contradictorio" de una acción que no involucraba la Paz real que nos viene de Dios sino la paz recreada, que viene del hombre. 
Mandela, inicialmente comprometido con los métodos no violentos de resistencia similares a los de Ghandi o de Henry David Thoreau, intentó luchar por los intereses comunes de igualdad racial frente a la división entre blancos y negros. Pero no lo consiguió. Avanzó un paso más y sus acciones se convirtieron en violentas. Su paz no había incorporado el valor del amor dirigido al propósito.
- Tras 27 años, Mandela se convirtió en Madiva -
Tras 27 años, el sentido de su vida había cambiado y la fuerza que lo introdujo en la cárcel lo elevó por encima del egoísmo generalizado de la dualidad entre blancos y negros. 

+ Preso de sí mismo +

Tanto se conviritió su espíritu que Nelson Mandela fue liberado y recibió el Premio Nobel de la Paz y fue elegido democráticamente como presidente de su país. La paradoja se cumplía en un amor ahora sí..., al servicio de los demás, el único amor que existe. Antes de estar preso había sido líder de Umkhonto we Sizwe, el brazo armado del Congreso Nacional Africano (CNA), creado a su vez por el Congreso de Sindicatos Sudafricanos y el Partido Comunista Sudafricano. En 1962 fue arrestado y condenado por sabotaje, además de otros cargos, a cadena perpetua. La mayor parte de los más de 27 años que estuvo en la cárcel los pasó en la prisión-isla de Robben Island.
Tras su liberación, el 11 de febrero de 1990, Mandela trabajó con el entonces presidente de Sudáfrica, Frederik Willem de Klerk, liderando su partido en las negociaciones para conseguir una democracia multirracial en Sudáfrica, cosa que se consiguió en 1994, con las primeras elecciones democráticas por sufragio universal. Por su trabajo en conjunto, tanto Mandela como de Klerk recibieron el Premio Nobel de la Paz de 1993.
“...el amo de mi destino, el capitán de mi alma” 
Así, Nelson Mandela se convirtió en Madiba, al que África y el mundo entero recordarán como “el amo de mi destino, el capitán de mi alma” 
Ya que solo cuando logro comprender que la clave de su lucha era entender e incorporar la mirada amplia del amor al mirar las dos partes involucradas. Derechos "divisorios" que involucraban tanto a negros como a blancos. En síntesis los humanos habitamos el síndrome de lo incongruencia, tanto individual como colectiva. Habitamos la vida con "compromisos contraditorios", que sino los resolvemos a tiempo, pueden convertirse en verdaderas pesadilas.
Dinámica justificada por la búsqueda de la Paz.
Mandela, como las personas que tienen su estilo de personalidad se caracterizan por un mayor deseo en ser aceptados. Sienten amor por las grandes cosas. Tienen un alto sentido de la patria, familia, grupo amigos y amor a la tierra. Su mayor sufrimiento es que en un grupo no los acepte. Pueden llegar a aguantar todo poniéndose una piel de elegante y tragándose todo. Aún 27 años de cárcel... Su madurez es la acción en función de una causa con valor, más allá de si son aceptados o no. Esa causa debe ser basada en una Paz interior madura y original y no recreada. Les atraen mucho los líderes, los que hacen algo por el grupo. No les gusta brillar ni aparentar, y pueden aguantar cualquier sacrificio frente al egoísmo de sobresalir.
Están encantados cuando pueden trabajar por el bien común y por los demás. Les gusta mucho participar, pero no les gusta que se espere mucho de ellos. No les importa trabajar para los otros pero necesitan saber que los otros los necesitan a ellos. Satisfacen las expectativas de su grupo y les angustia perder su identidad. Oculta sus intereses bajo un disfraz emocional, como si a ellos no le pasará nada. 
Muy interesados en unir a las personas y que la paz perdure, les gusta relacionarse, participar en lo que haga el grupo. Cuando creen que se espera demasiado de ellos acaban resistiéndose y aunque se los ve presentes físicamente son capaces de mantenerse separados emocional y mentalmente lo que refuerza su sensación de estar excluidos. La dificultad de integración se relaciona con la angustia por la idea de perder su identidad. De ser absorbido por el grupo. La inseguridad respecto a su valía (en realidad su valor de autonomía); más el deseo de agradar y encajar les hace difícil decir no. Con lo que acaba "resistiéndose" de forma pasiva/agresiva. ¿Si Mandela hubiera escuchado antes a Dios, se habría ahorrado 27 años preso? Es la pregunta que a Él debemos hacerle.

- Nuestro homenaje a Madiba al hombre que se dió cuenta -
1918-2013


"Lo que cuenta en la vida no es el simple 
hecho de lo que hemos vivido.
Es la diferencia que hemos logrado en la vida de otros 
lo que determina el significado de la vida que llevamos"