Artes de Entrenamiento...

- - - - - " En la actualidad Respuesta Existencial, es una propuesta de acompañamiento desde la logoterapia, en forma personalizada para descubrir tu sentido vital. La educación de la Conciencia, a través de la Acción, es un proceso que sostenemos para pequeños grupos, en ámbitos educativos, o laborales. En cada acción, ofrecemos una respuesta al mundo. Somos llamados a responder desde nuestra existencia. La práctica engendra el autoconocimiento y el desarrollo del liderazgo. Promovemos una sociedad sin espíritu de provecho, basada en la “Sabiduría de la no dualidad”....Armónica, ética, íntegra y comprometida con la comunidad global." - - - - -

lunes, 30 de julio de 2012

Cuentos Jasídicos

Poco tiempo atrás, una persona que me conoce en profundidad me escribió diciendo:
“Entristécete solo porque la vida es nostalgia, y habrá un final para tus días… este es el único dolor que vale la pena”.
Esta invitación a poner el foco de atención en la realidad de la muerte física, para cuestionarme mi vida presente, me ha llevado a recordar cuando de pequeño me preguntaba por el sentido de la vida.
“¿Es posible que la existencia se desarrolle como la trama de una película ya conocida, entre escenas cotidianas de la vida profesional, afectiva, lúdica...? ¿Existe una meta que debamos alcanzar? ¿Cómo puedo realizar mi ser? ¿Qué sentido tiene el dolor?”
¿Cómo vivir bien la única vida que me ha sido dada?
Se me concedió una única posibilidad de jugar esta existencia, una preciosa posibilidad que no debería malgastar. La incapacidad de contentarme con esta especie de déjà vu me empujó en una búsqueda incesante, que ha desembocado en el descubrimiento del verdadero sentido de mi vida. Anhelaba dejar con mi existencia una huella, como la estela que deja un avión en el cielo cristalino de la mañana, o como el perfume del agua de rosas...Pero ¿cómo llegar a imprimir con mí ser esta imborrable huella? ¿Cómo evitar contentarme con el “ir tirando”, venir a este mundo y morir dejando tras de mí tan solo algunas flores, algunas lágrimas de quién me ha amado, para ser luego, muy pronto, olvidado?...
He sentido la necesidad de trabajar sobre mí para aspirar a una transformación, para realizar mi auténtico Ser. El trabajo sobre sí puede ser comparado al de un minero, que perfora y escaba en la roca con tal de extraer minerales preciosos.
Emprendo este trabajo, con la guía de alguien que ya ha evolucionado –sin una dirección es imposible conseguir un verdadero cambio– y con la ayuda de otros compañeros de viaje que han tomado, junto conmigo, la decisión de trabajar, realizando esfuerzos sistemáticos para conseguir otra existencia, he iniciado un camino preciso.
De hecho, es casi imposible trabajar solos, son los otros los que nos hacen de “espejo”, mostrándonos los puntos a modificar y  proporcionándonos un material precioso para trabajar en nosotros.
...Me vienen en mente mis primeros intentos de aprender a practicar esquí de fondo en la montaña, fue hace muy poco. Tuve que aprender, en primer lugar, a mantener el equilibrio sobre los esquís, que se deslizaban solos sobre las huellas ya dejadas en la nieve; tuve que afrontar el miedo que me provocaban aquellas escarpadas bajadas que requerían gran habilidad para no resbalar; y aprendí a levantarme de nuevo tras cada caída... Todo un ejercicio que requiere concentración y esfuerzo, y que me dio la posibilidad de aprender algo nuevo y descubrir paisajes de gran belleza.
El camino del trabajo sobre sí se basa justamente en la capacidad de hacer esfuerzos conscientes y constantes, acompañados de la facultad de sufrir voluntariamente, para no desistir en la obligación requerida, para no detenerse ante las dificultades creadas por la parte pasiva y reacia a todo cambio y la multiplicidad de nuestros yos.
He experimentado que cada nuevo conocimiento sobre uno mismo es generado, o viene acompañado, por el dolor de las miles de muertes necesarias de los diversos yos que lo animaban.
De otra manera no habría existido el espacio para el frágil brote de mi parte más esencial que está desarrollándose.  Hace algunos meses, tras años de duro trabajo, en un momento en que me parecía haber perdido el sentido del trabajo mismo y, sobre todo, el sentido de mi propia vida, leí un pasaje de un libro, el cual me devolvió el significado profundo de mi existencia, de mi trabajo y también de mi dolor:


«La vida nos es dada para una meta elevada, y todos juntos estamos obligados a servirla: en eso está nuestra razón de ser, y el sentido mismo de nuestra vida.
Todos los hombres sin excepción son esclavos de esa “grandeza”». G. I. Gurdjieff.

Entonces volví a comprender de forma completamente nueva que el objetivo elevado, el cual todos los hombres estamos llamados a cumplir, es justamente el objetivo de la transformación personal, de la realización de la parte divina de nuestro ser.
Martin (en hebreo: Mordechai) Buber*
Llegados a este punto, alguien se preguntará: ¿Dónde encontrar la llave para adquirir un conocimiento completo de la propia existencia? Leamos ahora una interesante historia jasídica titulada "Allí donde se encuentra".
«A los jóvenes que venían a él por primera vez, Rabbi Bunam les contaba normalmente la historia de Rabbi Eisik, hijo de Rabbi Jekel de Cracovia. Tras años de dura miseria, los cuales no habían sacudido su confianza en Dios, recibió en sueños la orden de ir a Praga para buscar un tesoro escondido bajo el puente que conducía al palacio real.
Cuando el sueño se repitió por tercera vez, Eisik se puso en camino y llegó a pie a Praga. Pero el puente estaba vigilado día y noche por los centinelas y él no tenía el valor de ponerse a cavar en el lugar indicado. Aun así, volvía al puente todas las mañanas rondándolo hasta que caía la noche.
Finalmente el capitán de la guardia, que había notado su ir y venir, se le acercó y le preguntó amigablemente si había perdido alguna cosa o si estaba esperando a alguien. Eisik le contó el sueño que lo había empujado hasta allí desde su lejana tierra. Y en ese momento el capitán se echó a reír:
“¡Y tú, pobrecito, por tener un sueño, has venido hasta aquí caminando? ¡ja ja ja! ¡Estás listo si te fías de los sueños! Si fuese así también yo tendría que haberme puesto en camino, obedeciendo a un sueño que me decía que fuera hasta Cracovia, a casa de un hebreo, un tal Eisik, hijo de Jekel, para buscar un tesoro debajo de una estufa. ¿Bromeas?
¡Ya me veo entrando y destrozando todas las casas de una ciudad en la cual la mitad de los hebreos se llaman Eisik y la otra mitad Jekel!” Y volvió a reír nuevamente.
Eisik se despidió de él, volvió a su casa y desenterró el tesoro con el cual construyó la sinagoga a la cual llamó Escuela de Reb Eisik, hijo de Reb Jekel. Recuerda bien esta historia –añadía el Rabbi Bunam– y recoge el mensaje que contiene: "hay algo que no puedes encontrar en ningún lugar del mundo, y sin embargo, existe un lugar en el cual lo puedes encontrar". M. Buber, Cuentos Jasídicos
Añado un fragmento del interesante comentario de Buber a la historia: «Hay una cosa que se puede encontrar en un único lugar del mundo, es un gran tesoro, al cual se le puede llamar la realización de la existencia. El lugar en el que se puede encontrar este tesoro, es el lugar en el que nos encontramos. La mayor parte de nosotros alcanza solo en raros momentos la plena conciencia del hecho de que no saboreamos nuestra existencia, que nuestra vida no participa de una existencia auténtica, completa, que es vivida, por así decirlo, al margen de la verdadera existencia. Sin embargo no dejamos nunca de advertir la carencia, nos esforzamos siempre, de una manera o de otra, por buscar en algún lugar aquello que nos falta. En alguna parte, en una zona cualquiera del mundo o del espíritu, en cualquier lugar menos allí donde estamos, donde hemos sido puestos: pero es justamente allí, y en ningún otro sitio, donde se encuentra el tesoro. En el ambiente que considero mi ambiente natural, en la situación que me ha tocado en suerte, en aquello que me sucede día tras día, en aquello que la vida cotidiana me exige: justamente en esto reside mi deber esencial, allí se encuentra la realización de la existencia que está a mi alcance... Es aquí, en el lugar preciso en el que nos encontramos en el cual se trata de hacer resplandecer la luz de la vida divina escondida.»
Martin Mordechai Buber 1878 – 1965: El pensamiento de Buber constituye un aporte al amanecer de un nuevo humanismo. En contra de un mundo que se ha vuelto inhabitable para el hombre, Buber vio necesario resaltar los valores fundamentales de la vida humana y contribuyó a marcar claramente el origen y el destino de toda la existencia humana. La solidaridad, el respeto por el otro, la tolerancia, la no discriminación y el amor por el prójimo son aquellos valores indispensables que los seres humanos deben recuperar para alcanzar su destino: la comunión con Dios.
Fuentes: Recopilación y adaptación al blog de los cuadernos de estudio del Cuarto Camino y de Anna Di Giandomenico, gracias a su inspiración.


*El descubrimiento del mundo del Jasidismo –el apasionado movimiento religioso que barrió Europa del Este en el siglo XVIII- ha proporcionado a Buber una inmensa influencia en el pensamiento religioso contemporáneo. A través de la recopilación de cuentos jasídicos, Buber reveló las fuentes de su propia religiosidad -la filosofía de un diálogo permanente entre el hombre y Dios-, tal como se describe en su obra clásica Yo y Tú (1923).