Artes de Entrenamiento...

- - - - - " En la actualidad Respuesta Existencial, es una propuesta de acompañamiento desde la logoterapia, en forma personalizada para descubrir tu sentido vital. La educación de la Conciencia, a través de la Acción, es un proceso que sostenemos para pequeños grupos, en ámbitos educativos, o laborales. En cada acción, ofrecemos una respuesta al mundo. Somos llamados a responder desde nuestra existencia. La práctica engendra el autoconocimiento y el desarrollo del liderazgo. Promovemos una sociedad sin espíritu de provecho, basada en la “Sabiduría de la no dualidad”....Armónica, ética, íntegra y comprometida con la comunidad global." - - - - -

domingo, 31 de julio de 2011

Legado del Santo Vasco Íñigo de Loyola.

10% o 100%. Tú decides levantarte y seguir.

Pocos de nosotros logran acercarse al 10% de sus potencialidades. Los individuos de tipo medio, realizan solo el 10% de sus esperanzas, sólo ven el 10% de la belleza que los rodea, escuchan solo el 10% de la música y la poesía del Universo. Sólo el 10% está abierto a las emociones, a la maravilla y a la admiración. Solo el 10% de su corazón vive de amor.
Independiente del hecho de que esta capacidad humana se defina como "amor a uno mismo", o autoestima. El valor personal, oculto para la mayoría, es fundamental para desarrollar una vida plena y tiene dos premisas.
7 veces me caigo 8 me levanto
  1. La primera es que todos los problemas psicológicos, desde las neurosis más leves hasta las psicosis más graves, son síntomas que revelan una frustración de la necesidad humana de sentirse interiormente válido.
  2. La segunda es que la imagen que cualquiera tiene de sí mismo, constituye el valor esencial de todo su comportamiento. Las personas actúan y se relacionan con otras personas según como se consideren y vean a sí mismas.
Tener entonces confianza en nosotros nos liberaría de todos los parásitos que nos privan del 90% por ciento de nuestro potencial. Este problema, el más fundamental de todos los problemas humanos, se complica por el hecho de que el amor de los demás, es la fuente esencial de la autoestima. Esta autoestima fluctúa permanentemente, y no podemos sostenernos si no nos cotejamos permanentemente con otros. O sea; pareciera requerir ser alimentada constantemente.
Este ciclo de tristeza y alegría permanente que experimentamos no sabemos como manejarlo. Cuando nos encontramos sin amor y sin reconocimiento externos, nos sentimos vacíos y fracasados. Cuando estoy mal conmigo mismo el origen es muy difuso y no se como remediarlo. No tengo un manual de instrucciones. ¿Qué hace la mayoría entonces?
La mayoría huye. Nos distraemos, frente al televisor, o nos refugiamos en el trabajo o en el juego. Todas soluciones momentáneas. Todas son huídas del fracaso como persona. "Cuando no logramos percibir en nosotros nuestro VALOR, nos refugiamos en asilos analgésicos, como:
  1. La Depresión. Este estado emocional es un abatimiento o tristeza que puede llegar inclusive a la desesperación absoluta. La depresión es de alguna manera una forma de detenerse para evitar un daño mayor, ya que ahorra el suplicio de una pena más profunda. Una defensa del hecho insostenible de la falta de valor personal.
  2. La Ira. Cuando optamos por esta, exteriorizamos el amargo sentido del fracaso. La ira es el resultado del temor o la inseguridad interior. De alguna manera generamos un comportamiento antisocial haciendo infelices a los demás. Aunque, también la ira de alguna manera nos preserva al desahogar el rechazo de mi poca valía interior.
  3. La Locura. Cuando no se encuentra el amor ni el sentido del valor en el mundo real, lo cual es demasiado doloroso, en vez trabajar sobre nosotros, podemos tratar de cambiar el mundo y podemos inventar un mundo personal, y refugiarnos dentro de él. Con una pérdida de contacto con la realidad. De alguna manera la locura es una opción y una fuga fantástica de un mundo incómodo.
  4. La enfermedad física. Es la más frecuente de las opciones. Transforman el dolor psicológico del fracaso en síntomas físicos, más fáciles de soportar.
  5. Las adicciones (que significan lo no dicho); como el alcohol, el alimento, el trabajo, las drogas, el cigarrillo, etc. Son formas para eliminar el dolor y se sentirse tranquilas, pero eliminan y no permiten mantener vivo el ímpetu necesario para BUSCAR EL PROPIO VALOR, y tienden a aislarse, en un círculo difícil, o casi imposible de salir.
Cada una de las opciones son alternativas del propio fracaso como persona. Aunque alivian el tormento de base, el dolor subsiste. El dolor de por sí no es un mal que deba evitarse a toda costa, sino que se debe considerarse como un maestro del que tenemos mucho que aprender. El dolor nos enseña, nos dice que hay que cambiar, o empezar a hacerlo de un modo distinto. Cuando rehusamos escucharlo, lo único que queda es uno de los recursos escapistas o adicciones. Es como decir, no quiero escuchar, no quiero aprender, no acepto cambiar. Sin embargo hay dos tipos de personas, las que crecen y los que huyen de la realidad y se conforman con un 10% de su potencialidad. ¿Que clase de persona eres? Compilado, de John Powell SJ y William Glasser. (Terapia de la Realidad). Si te interesó, podés enviarlo a quien lo necesite, para reflexionar, mencionando su fuente. www.kiai-ac.blogspot.com

sábado, 23 de julio de 2011

Llamado a los jóvenes del siglo XXI.

"Afectos despreciados"
La naturaleza, dice que de niños necesitamos...Nutrición. Contacto íntimo, tanto físico como emocional con nuestros padres. Una clara información científica y poética sobre la creación y evolución espiritual del cosmos y de la humanidad como parte de él. Guía y apoyo para explorar nuestros cuerpos y su entorno. En cambio de niños recibimos…Si somos pobres, escasez de alimentos. Si somos ricos, exceso de alimentos sin valor nutritivo. Poco contacto con nuestros padres que están demasiado ocupados tratando de sobrevivir o acumulando y manteniendo riquezas, además y en general nuestros padres están programados en contra del íntimo contacto físico y emocional. También recibimos una Información tendenciosa y parcial, no motivacional ni filosófica, sobre la historia. Además de “Miedos”. Luego de adolescentes. Necesitamos abrirnos a contactos físicos y emocionales con otros cuerpos y mentes. Una relación amorosa y romántica. Un alegre diálogo interior con el espíritu. Y recibimos en cambio… Códigos y normas que bloquean la comunicación con los demás e introducen nuevamente miedos. Incitaciones a practicar sexo mecánico y a construir una relación donde siempre hay un ganador y un perdedor. Formas devocionales vacías y absurdas. Luego como personas maduras, reclamamos tiempo para SER, para compartirlo con quienes amamos. Tiempo para dialogar con el espíritu. En cambio recibimos...Tiempo para trabajar y consumir. Tiempo para competir. Tiempo vacío frente al televisor. Tiempo sin espiritualidad creíble. Más tarde como personas maduras y frente a la vejez, necesitamos contacto físico, suave y amoroso. Caricias que nos mantengan en equilibrio. Participación en la sociedad. Entregar nuestra experiencia acumulada, adaptada a nuestra energía disminuida. Comida nutritiva. Y recibimos en cambio… Fríos espacios familiares e institucionales en los que tocarse y acariciarse son hasta mal vistos, como fuera de lugar. Algo de desprecio social. Soledad. Falta de posibilidades de educación para adultos y desarrollo. Además como si no fuera poco; mala alimentación. Frente a esta resumida pero gigantesca  incoherencia, hacemos un llamado.
Amar y Servir en el Siglo XXI
Nosotros, jóvenes del siglo XXI, encontramos satisfacción en la búsqueda del amor, y de una vida que de plena expresión a los poderes de nuestras mentes y nuestros cuerpos. Queremos también mantener abiertas, sin censura y sin intermediarios. las líneas de comunicación con el espíritu que habita dentro de nosotros. Es una búsqueda que no esta exenta de dolor, pero no dejamos que la melancolía llene todos nuestros momentos, ni permitimos que nuestros corazones se impregnen de tedio y sufrimiento. Queriendo dar plena expresión a nuestra naturaleza creativa, respetamos y jugamos con todas las partes de nuestros cuerpos, todas las ideas de nuestras mentes y todas las emociones de nuestros corazones.
Esa  naturaleza interior nos hace aceptar el dolor y la muerte como partes  normales e inevitables de la vida. Soportamos el dolor y la muerte cuando se producen naturalmente en nuestras vidas, por accidente o enfermedad. Toleramos también el dolor moral que producen las decepciones. "Pero rechazamos categóricamente la producción artificial de dolor y muerte por opresión, explotación, conflictos y guerras, y nos negamos a generar tristeza y dolor cercando con barreras de dogmas y prejuicios el amor y la vida". El largo proceso evolutivo de la conciencia humana ha aumentado nuestra capacidad para trabajar en el mejoramiento de la vida y la plena expresión de las fuerzas del amor, integrando y armonizando elementos que la pura racionalidad separaba y oponía. En nuestro origen arcaico, el amor y la vida fueron ciegas necesidades. Se volvieron crueles deportes competitivos, bajo la racionalidad de nuestros padres y abuelos. Nuestra imperiosa tarea es "hoy" ayudar al amor y la vida a madurar, convirtiéndose en juegos conscientes y cooperativos. Aunque no sentimos malestar con la cultura. Nos enferman en cambio los venenos físicos y mentales creados por una civilización cuyo metabolismo social perdió el equilibrio mientras era conducida por una adormilada racionalidad. No sentimos que para escapar de estos venenos tengamos que perdernos en los secos paramos o las caóticas junglas de la Naturaleza alimentando falsas ilusiones de volver a paraísos arcaicos. Tampoco queremos renunciar a nuestra individualidad para esfumarnos dentro de masas amorfas e irreflexivas, que líderes políticos de la antigua conciencia siguen convocando para hacer la guerra en defensa de sus intereses particulares, o para construir represivas utopías ideológicas.
Rechazamos también falsas ilusiones creadas por los intoxicantes, alcohol, drogas y televisión ideológica, que nos proponen la ilusión de escapar de la realidad. Estas ilusiones agregan miseria y sufrimiento a la miseria y al sufrimiento del cual prometen escape.
Ayudados por el empuje interior del espíritu creativo, queremos prestar más atención a las cosas que realmente importan en la vida. Los instrumentos de transformación de nuestras vidas serán el amor, la risa, las lágrimas. el conocimiento, la observación, las intuiciones y los instintos.
"AVATAR". Somos naturaleza.
Trataremos de liberar a todos ellos de las restricciones que ideologías y dogmas y prejuicios crearon en la mente de nuestros padres y abuelos Trataremos, incluso, de transformar el trabajo en un ejercicio placentero que tonifique y anime nuestras vidas, en lugar de ser solo una tarea pesada da por la cual nos ganamos la vida. No es solo porque respiramos y pensamos, que somos seres humanos estamos vivos. Somos humanos y estamos vivos cuando respiramos para hacer el amor, para estar enamorados, para dar, recibir y sentir amor. Nos sentirnos vitalmente humanos cuando pensamos en como utilizar sabiamente las fuerzas que surgen de dar, recibir y sentir amor. Nos sentimos vitalmente humanos cuando esas fuerzas nos ayudan a producir y crear para nosotros mismos, para los seres que integran nuestros hogares, para la "Comunidad" que nos rodea y para el mundo. Somos vitalmente humanos cuando sentimos que aun somos parte de la Naturaleza. Si te sentís parte, participa en este juego, difundilo. La Conciencia Jugadora Invisible (adaptación al blog), Mario Kamenetzky.

lunes, 18 de julio de 2011

Reflexionar, repasar el pasado.

En la práctica de las Artes Marciales, se debe hacer una diferencia entre lo que es entrenamiento y lo que es la práctica. Por entrenamiento los japoneses usan la palabra "Renshu" que significa preparar o entrenar el cuerpo; en cambio para definir la práctica usan la palabra "Keiko" que significa entrenar o preparar el espíritu. Por esta razón, la palabra "Keiko" es importante no sólo en el Budo, sino que también en otras actividades culturales donde los aspectos espirituales son fundamentales, como lo son la Ceremonia del Té y el Arreglo Floral. Keiko, que literalmente quiere decir "reflexionar, repasar el pasado", (también el propio); connota una cualidad religiosa en el entrenamiento, que consiste en el respeto y la conservación de las antiguas tradiciones. El hecho de que "Keiko" sea fundamental para las artes culturales japonesas, demuestra el respeto que tienen los japoneses por lo mejor de las viejas tradiciones. El entrenamiento en pleno verano ("Shochu-geiko") y en pleno invierno ("Kan-geiko") forma parte de esta gran herencia, de practicar siempre, todo los días de nuestra vida. Existen muchas razones para las prácticas con calor o frío extremo, así como el entrenamiento al amanecer y a media noche, pero una bastante válida, puede ser la de dar a la gente una oportunidad de ponerse en contacto con ellos mismos y con la naturaleza. La práctica del Budo, que contiene lo mejor del arte marcial tradicional, puede suponer una vía para que el ser humano encuentre sus raíces y volver a la naturaleza. Cuando nos resistimos ante la naturaleza o la ignoramos, nos vemos incapaces de sentir verdaderamente lo que es la vida humana y ello es parte vital de la despersonalización y deshumanización que nos aflige a todos. Debemos, pues, volver a la naturaleza. Transmití la fuente de este artículo. (material recopilado de distintas fuentes, entre ellas de Humberto Heyden)

domingo, 10 de julio de 2011

La Naturaleza olvidada.

La “educación” procedió y sigue procediendo a la inversa. Como el entrenador; la “educación” sigue preparando equipos para ir al polo, entregando ropa de verano y mapas de los lagos de Italia. No es de extrañar entonces que , cada nueva generación, entre al mercado y a organizar su vida familiar, desorientada, confundida, lista para escuchar falsas promesas, buscando un escape a su desesperación y desubicación por medio de alguna adicción (tv, drogas, blackberry, alimentos, etc).
Shirasagui
Cuando empezamos a ser gestados como una nueva especie, la vida fue una larga etapa de sueño profundo en la matriz de la madre Naturaleza. Cuando, todavía somnolientos, pasamos de las estructuras arcaicas a las mágicas y organizamos las tribus, los primeros códigos sociales crearon las primeras restricciones sobre los impulsos instintivos, empezamos a separarnos de la Naturaleza materna.
La separación se incrementó con las primeras sociedades agrícolas y la formación de las estructuras míticas. Empezamos a soñar despiertos, como adolescentes, y a estudiar cada vez más profundamente la Naturaleza que nos rodeaba y de la cual habíamos salido.
El estudio incluyó a nosotros mismos como parte de esa Naturaleza. Cuando completamos la maduración y nos despertamos completamente, las estructuras racionales desarrolladas llevaron la separación del seno maternal a extremos. No solamente quisimos estudiar y entender nuestra madre Naturaleza, sino que nos decidimos a explotarla para nuestro beneficio aún a costa de hacerla sufrir, a veces con daños irreparables.
Al mismo tiempo, decidimos separarnos del espíritu creador que hasta ese momento, bajo diferentes representaciones, había sido nuestro compañero íntimo. Lo condenamos a vivir encerrados en templos, o lo exiliamos al más allá. Pareciera que para despejarnos completamente de las brumas del sueño tuviésemos que renegar aún de las partes positivas de las visiones que tuvimos durante el largo despertar.
Desde hace bastante tiempo, algunas mentes trataron de hacernos reflexionar sobre la necesidad de re-unir, integrar, lo que habíamos separado y dividido innecesariamente. Hasta tiempos recientes, pocos supieron escuchar esas voces. Es sólo en esta última centuria pasada que masas crecientes comenzaron a incorporarse al movimiento hacia la integración y la armonía entre lo natural y lo social, entre el ser profundamente humano que nuestra felicidad exige y el ser técnico y racional que la economía requiere.
Ahora que estamos plenamente despiertos hacia el afuera, queremos también despertar lo que aún duerme en nuestro interior. La racionalidad hizo relativamente fácil el viajar hacia la luna y recibir y enviar señales desde y hacia los confines del Universo, pero aún no sabe bien cómo comunicarse con las galaxias encerradas en el espacio a la vez limitado e infinito de nuestras mentes. 
Ahora podemos mantener una conversación cibernética con desconocidos que viven en las antípodas, pero aún tenemos dificultades para explotar nuestros laberintos instintivos, intelectuales, emocionales y espirituales, con quienes comparten nuestras camas, nuestras mesas, nuestros lugares, de trabajo.
Nuestra Misión como Educadores y como Padres es desarrollar una “educación, que no responda a dogmas, prejuicios e intereses particulares, sino que prepare para una vida plena, tanto física como mental y espiritual a nuestros hijos. Intensificar la “Conciencia” de los pueblos, es lo que más puede contribuir a un crecimiento económico equitativo y sostenible.
Recopilación en base a "Conciencia" La Jugadora Invisible de Mario Kamenetzky. Si este artículo te interesó, reenvialo, mencionando su fuente. www.kiai-ac.blogspot.com