Artes de Entrenamiento...

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domingo, 10 de abril de 2011

El Zekr como arquetipo de transformación.

El zekr es la repetición de una palabra o de una frase sagrada. Puede ser el shahâda (el testimonio de la fe), lâ elâha ella-Llâh (traducido habitualmente como: No hay dios sino Dios), pero es a menudo uno de los Nombres o de los Atributos de Dios. Se dice que Dios tiene noventa y nueve nombres, pero el primero entre ellos es Allâh. Allâh es su Nombre supremo y contiene todos sus Atributos divinos.
Cuando Abu Said Aboljeir oyó el versículo coránico, ¡Di Allâh! después déjales que se diviertan en su locura (6,91), su corazón se abrió (Nicholson 1921, p.10). Abandonó sus estudios eruditos y se retiró a la capilla de su casa, donde repitió durante siete años «¡Allâh! ¡Allâh! ¡Allâh!... hasta que por fin cada átomo de mí empezó a gritar en alto ¡Allâh! ¡Allâh! ¡Allâh!»
El zekr  (continuo recuerdo de Dios) consiste en la repetición metódica de ciertos Nombres de Dios, inculcados, a la hora de la iniciación, al discípulo por el maestro.
  • Se corresponde con el sentido del verso del poeta: Durante tanto tiempo se sentó el Amado frente a mi ávido corazón, que éste se transformó del todo en Él. (Magrebi 1990, gazal 156). 
Los sufíes creen que si un discípulo medita constantemente en Dios, su alma se irá gradualmente impregnando de las Cualidades Divinas, y sus tendencias pasionales desaparecerán
El objetivo de esta constante invocación de Dios es, en primer lugar, crear en el discípulo una concentración perseverante. El discípulo, que hasta entonces había estado invadido por pensamientos dispersos y por miles de intereses y de deseos, empieza progresivamente a concentrar todo su poder mental en un solo punto, y este es Dios. Gracias al zekr, deja de gastar su energía en agitación mental para concentrarla completamente en el recuerdo de Dios. Queda entonces liberado de conflicto psíquico y dotado de equilibrio, calma y seguridad. 
Mientras practican el zekr los sufíes repiten varios Nombres de Dios, y enfocan su atención no sólo en la pronunciación de los Nombres sino también en su significado. Teniendo en cuenta que el hombre conoce el sentido de las cosas por la palabra, el objetivo de pronunciar constantemente una palabra es el de llegar a realizar su sentido. Los sufíes creen que si uno se fija solamente en la pronunciación del Nombre durante la invocación se trataría tan sólo de idolatría. La palabra en sí no tiene eficacia alguna. Por supuesto, ni que decir tiene que al inicio de la Senda el discípulo no puede evitar el fijarse en la pronunciación misma. Sólo después de algún tiempo empieza a familiarizarse con el sentido espiritual y no formal, y a separar el Nombre de su articulación verbal.
  •  A propósito de esto Rumi dice en su obra Masnawi: Borraré las palabras, los sonidos y los discursos, para poder, sin ellos, conversar contigo. (Rumi 1926, Vol. 1, línea 1740). 
Durante el zekr, el discípulo debe olvidarse no sólo de todo lo que le une a este mundo y al del más allá, sino que debe olvidarse incluso de sí mismo. El discípulo que permanece consciente de que está realizando la invocación ha caído, de hecho, en dualismo y, por tanto, ha profanado la realidad de la Unicidad Divina, el tawhid. Por ello es por lo que en el zekr se suprime la partícula vocativa y, por ejemplo, en lugar de decir "Oh Dios" (yã Allãh) se usa solamente el nombre de Dios. En efecto, si se usara la partícula "Oh" (yã), quedaría claro que alguien se estaba dirigiendo a Dios, mientras que la doctrina de la Unicidad Divina indica, en su raíz, que toda existencia es ilusión, excepto Dios mismo. En realidad se considera al zekr como un torrente que, además de eliminar las cualidades indeseables del discípulo para substituirlas por los Atributos Divinos, elimina, en última instancia, el ego individual de tal manera que no queda rastro del "yo". Este es el final de la Tariqat y el inicio del océano del anonadamiento o fanã en Dios.
...Por mucho que hable de amor o lo defina, cuando llego al amor me avergüenzo de mis palabras. (Rumi 1926, p.10). Si pensás que estás palabras pueden servirle a otro, como vos. Reenvía este artículo mencionando su fuente. www.kiai-ac.blogspot.com