Artes de Entrenamiento...

- - - - - " En la actualidad Respuesta Existencial, es una propuesta de acompañamiento desde la logoterapia, en forma personalizada para descubrir tu sentido vital. La educación de la Conciencia, a través de la Acción, es un proceso que sostenemos para pequeños grupos, en ámbitos educativos, o laborales. En cada acción, ofrecemos una respuesta al mundo. Somos llamados a responder desde nuestra existencia. La práctica engendra el autoconocimiento y el desarrollo del liderazgo. Promovemos una sociedad sin espíritu de provecho, basada en la “Sabiduría de la no dualidad”....Armónica, ética, íntegra y comprometida con la comunidad global." - - - - -

sábado, 28 de mayo de 2011

Sumimasen.

Cuando volví a mi país, (ver nota al pie) después de vivir algunos años en el Japón, me dedique a la difícil misión de transmitir lo que más me impresionó del pueblo japonés: "Kokoro". Kokoro, o shin, significa "corazón-mente-esencia". Cómo educar personas a tener la sensibilidad suficiente para salir de sí mismas, de sus necesidades personales y colocarse al servicio y disposición del grupo, de las otras personas, de la naturaleza ilimitada? Otra palabra es "gaman": aguantar, soportar. Educación para ser capaz de soportar las dificultades y superarlas. Así, los eventos del 11 de marzo en el nodeste japonés sorprendieron al mundo de dos formas: la primera por la violencia del tsunami y de los varios terremotos, así como de los peligros de la radiación de las plantas nucleares de Fukushima; la segunda por la disciplina, el orden, la dignidad, la paciencia, la honra y el respeto de todas las víctimas. Filas de personas pasando baldes llenos y vacíos de una piscina para los baños. En los refugios la sorpresa de las periodistas norteamericanas: nadie queria sacar ventaja sobre nadie, compartían cobijas, alimentos, dolores, nostalgias, preocupaciones, masajes. Cada cual se mantenia en su área; los niños no hacían desorden, no corrían y gritaban sino que se mantenían en el espacio que la familia había reservado. No se "colaban" en la fila para atención médica -cuantas personas necesitando de remedios perdidos !! - sino que esperaban su turno también para recibir agua, usar el teléfono, recibir atención médica, alimentos, ropa y sinceros baldes con poquisima agua para calentar sus pies helados por el invierno. Compartían también el resfriado, la falta de agua para higiene personal y colectiva, el hambre, la tristeza, el dolor, las pérdidas de verduras, leche, la muerte. En los supermercados, llenos y vacíos de alimentos, no hubo robos; hubo resignación a la tragedia y el agradecimiento por lo poco que recibían. Enseñanzas de Buda, hoy enraizadas en la cultura y llamadas "kansha no kokoro": corazón de gratitud. "Sumimasen" es otra palabra clave: disculpe, siento mucho, con permiso... algunas veces parecía que las personas pedían disculpas por vivir: "disculpe causar preocupación", "disculpe incomodar", "disculpe necesitar hablar con usted o tocar su puerta", "disculpe por mi dolor, por mis lágrimas, por mi pasaje, por la preocupación que estamos causando al mundo"... Sumimasem.
Cuando tenemos humildad y respeto pensamos en los demás, en sus sentimientos, en sus necesidades. Cuando cuidamos de la vida como un todo, somos cuidados y respetados. Lo contrario no es verdad: si pienso primero en mí y sólo cuido de mí, perderé. Cada uno de nosotros, cada una de nosotras, es el todo manifestado. Siguiendo las transmisiones en la TV y en Internet pude presentir la atención y el cuidado de los reporteros con la audiencia: mostrar la realidad sin ofender, sin confundir, sin causar pánico. Las víctimas encontradas, vivas o muertas, eran gentilmente cubiertas por los grupos de rescate y delicadamente transportadas - sea para las tiendas de campaña del ejército, que servían de hospital, sea para las ambulancias, helicópteros, barcos, que los llevarían a hospitales. 
Análisis de la situación por especialistas, informaciones incesantes a toda la población por los oficiales del gobierno y la noción bien establecida de que "somos un pueblo y un solo pais".
Llamé varias veces a los templos por donde pasé durante mi estadía en el Japón, y también recibí llamadas. Me hablaban del exageración de las noticias internacionales, de la confianza en las soluciones que serían encontradas, y todos me pedían que no cancelara nuestro viaje en julio próximo.
Aprendemos con esta tragedia lo que Buda enseñó hace dos mil quinientos años: la vida es transitoria, nada es seguro en este mundo, todo puede ser destruido en un instante y reconstruido nuevamente. 
Sumimasen por las obras.
Reafirmando la ley de la causalidad podemos percibir como todo está interligado y que nosotros los humanos no somos y jamás seremos capaces de salvar la tierra. El planeta tiene su propio movimiento y vida. Estamos en la superficie, en la cascarita más delgada. Los movimientos de las placas tectónicas no tiene nada que ver con sentimientos humanos, con divinidades, venganzas o castigos. Lo que podemos hacer es cuidar de la pequeña capa productiva de la tierra, del agua, del suelo y del aire que respiramos. Y eso ya es un trabajo y tanto!! Aprendemos con el pueblo japonés que la solidaridad lleva al orden, que la paciencia lleva a la tranquilidad y que el sufrimiento compartido lleva a la resconstrucción. Ese ejemplo de solidaridad, de bravura, de dignidad, de humildad, de respeto a los vivos y a los muertos quedará grabado en todos los que acompañaron los eventos que subsiguieron al 11 de marzo. Mis oraciones, mis respetos, mi ternura y mi inmensa tristeza en testimoniar tanto sufrimiento y tanto dolor de un pueblo que aprendí a amar y a respetar. Había personas conocidas suyas en la tragedia? me preguntaron. Y solo puedo decir: todas. Todas eran y son personas de mi conocimiento. Con ellas aprendi a orar, a tener fe, paciencia y persistancia. Aprendí a respetar mis antepasados.
"Mientras no tengamos un mundo justo, hagamos uno solidario"
Nota..En el idioma japonés hay decenas formas para pedir perdón, la más conocida es “Sumimasen” (“Perdón/Lo siento”). Pero el sentido de “Sumimasen” no es exactamente el mismo que “Perdón” para nosotros. Nosotros usamos “Perdón” normalmente para indicar que lo sentimos por algo que nosotros hemos hecho mal. En el caso de “Sumimasen” se usa para relajar la tensión en una conversación, es como un indicador de que estás entendiendo los sentimientos de la otra persona. El sentido de “Sumimasen” en japonés es más parecido al que vemos por ejemplo cuando decimos “Lo siento mucho la muerte de tu perro”, no es nuestra culpa que el perro muera pero de esta forma estamos dando a entender que entendemos los sentimientos de la otra persona.
Estas líneas fueron enviadas desde Brasil, por una persona amiga. Nos pareción oportuna su publicación ya que estuvieron estos comentarios en distintos medios y esta carta expresa muy bien en su contenido. El pensamiento olvidado que en general tenemos sobre nuestro dolor, nuestro compromiso con los demás. El que tenga oídos para oír...Si esta nota puede servirle a otra persona, enviala mencionando su fuente, gracias. www.kiai-ac.blogspot.com