El que medita |
De hecho, se trata sencillamente de la naturaleza de nuestra mente, intrínsecamente pasajera y fluctuante y dualista. Así pues, el problema no es eliminar los pensamientos que se generan sino des-identificarse de ellos. Unos de los principios y enseñanzas más valiosos en los que se basan los programas basados en cualquier tipo de Meditación es esta idea de no ser nuestros propios pensamientos.
Existe algo subyacente incluso en el pensamiento más pequeño, y es cuando nos identificamos con ello, sin darnos cuenta, que creemos que somos los pensamientos que tenemos.
Cuanto menos identificada este la mente con el contenido de nuestros pensamientos, mayor será la habilidad para concentrarse y mayor el sentido de calma y visión resultante.
Al parecer la meditación funciona no cambiando el contenido de nuestra mente, sino nuestra identificación con ese contenido mediante una “mirada” que acepta más, que es más intuitiva e inmediata, y gracias a la cual el poder coactivo de algunos contenidos cognitivo afectivos disminuye progresivamente hasta que llega a desaparecer.
Rumiante |
El acto de rumiar es uno de los principales procesos de la razón (dia-logo), una conversación entre dos sentidos opuestos y fuente de muchas enfermedades psicológicas, ya que es tiránicamente dualista. El mayor aporte de la "Meditación" es eliminar (dejándola pasar); esa conversación.Ya que la persona que medita, empieza a escuchar su propia interioridad y en esa unión con su trascendencia interior, logra captar un nuevo mensaje que le permite tener más consciencia de la realidad; con menos miedos y menos deseos, mayor discernimiento y claridad para percibir las necesidades de los demás y las propias. Des-cubre, más allá del día a día,. su sentido de vida. Esto le permite una participación activa donde prevalece la felicidad del conjunto involucrado. En cambio; cuando las personas rumian o se preocupan por sus problemas, aunque les parezca que están haciendo frente a la dificultad, de hecho se están alejando de una percepción directa de la naturaleza de la dificultad. Esto ocurre porque rumiar siempre implica emitir un juicio (dual); sobre la experiencia. Las técnicas de meditación funcionan exactamente en el sentido opuesto, favoreciendo una actitud de “dejar ir” en relación a los propios pensamientos. Es una habilidad imprescindible para la salud física y psicológica ya que ayuda a evitar quedarse atascado una y otra vez en círculos viciosos muy dañinos. El peor daño que ocasiona la rumiación depresiva es que el pensamiento recurrente se retroalimenta de forma continua.
Todos los días |
Este proceso genera pensamientos y, por lo tanto, emociones que cada vez son más intensas y alejadas de la situación real; tanto es así que con el tiempo cada vez resulta mas difícil diferenciar la realidad del juicio que se hace de la misma. "Cuando decimos que pensamos en realidad sentimos, y cuando decimos que sentimos en realidad pensamos". La posibilidad de des-identificarnos de nuestros propios pensamientos puede liberarnos de uno de los apegos más fuertes y más profundamente arraigados: el apego a pensar por pensar, es decir, depender de la conversación mental incesante que se produce en nuestras mentes. Existe una fascinación exclusiva con este apego ya que solo nos "sentimos normales" cuando nuestra mente piensa mucho y porque creemos que la solución a todos nuestros problemas solo puede proceder de los pensamientos, como si tuviésemos una especie de fe ciega en el presunto poder mágico de pensar y repensar. Nos olvidamos de nuestro inconciente espiritual. Somos seres, bío-psico-espirituales. ¿Por que nos olvidamos de estas 3 habilidades? Basta de Razón! Cuando nos damos cuenta de que nuestros pensamientos no son concretos y de que no tienen sustancia alguna, que su verdadera naturaleza no tiene necesariamente nada que ver con la realidad, entonces superamos el obstáculo del apego y la posibilidad de que degenere en los efectos negativos de la rumiación. La práctica continuada de la meditación lleva a la suspensión deliberada de todos nuestros juicios y evaluaciones sobre lo que ocurre a nuestro alrededor y en nuestro interior. ¿Por que no empezar ya a disfrutar y a comprender nuestro mensaje interior?; aquel que no se necesita rumiar, sino solo realizar!