En cuanto a la temática, el haiku trata de describir de forma breve y sencilla una escena vista o imaginada. Según Basho, que fue considerado el padre del género, “un haiku es simplemente lo que está sucediendo en ese lugar en ese momento”, y, de hecho, algunos de los haikus más emocionantes o hermosos describen situaciones cotidianas, y lo hacen de una forma en la que el lector vive una experiencia totalmente nueva a partir de una situación ya conocida. Con solo tres versos y a través de la observación, los poetas japoneses han sabido expresar a la perfección su relación con la realidad a la vez que la han dotado de un sentido eterno o de trascendencia.
En este poema, de Matsuo Bashô (1644-1694), tenemos un buen ejemplo de ello:
Este autor supo elevar esta composición al rango de arte, con él el haiku alcanzó la espiritualidad, la trascendencia...En 1986 compuso el haiku más famoso de la literatura japonesa, que resume perfectamente el espíritu del haiku:
Un viejo estanque;
Se zambulle una rana,
ruido de agua.